miércoles, 24 de abril de 2013

Hay tantos hombre en mí...


Hay tantos hombres en mí

cansados sobre las cosas…

 

¡Qué extraños corazones

habitan  las sombras!

 

¡Qué rara avidez,

por nacer de las rocas!

 

En el aire no están

ni las voces ni sus bocas.

 

¡Qué raros hombres

suceden mis horas!

 

Qué raros hombres

cansados sobre las cosas…